jueves, 7 de junio de 2012

Quiero llorar bien arropadita en la cama
Quiero llorar como nunca he llorado.
Quiero llorar por todas esas almas
Que no paran de llorar.

La moqueta estaba fría, la casa estaba fría. Una atmósfera acre, cubría el sucio paraje, de lo que era su hogar, que ya no lo era.
Las piernas, que ya no sentía suyas, temblaban, y un sudor amargo resbalaba por su espalda... cervical. dorsal, lumbar, sacra, coxigea.
Apaga la luz y cierra la ventana, y se tumba, e intenta no pensar, por si lo veo, por si lo oigo.

Janette deja flotar su alma, como si de un viaje astral se tratara, descolgándose, de su coraza corpórea.
Entrando (como todas las noches) en su mundo onírico (que es mi vida).
Mientras yo, me descuelgo, de mi pesada ancla, viajando hacia ese otro hogar, hacía esa otra vida.
Que yo se también mía.
Buenas noches, Janette.

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